jueves, 13 de noviembre de 2008

Los pasos

Desde hace años, en algún momento del día, oigo el ruido de unos pasos que se acercan lenta, majestuosamente. Durante un tiempo pensé que correspondían al embajador de la muerte. Luego, sin embargo, llegué al convencimiento de que ésta era una idea absurda, pues la muerte no manda embajador, sino que irrumpoe, sin protocolo, como un viajero cualquiera. ¿A quién corresponden entonces? No lo sabré hasta que finalmente se detengan delante de mi puerta. (El cazador de instantes, p. 80)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres tú que te acercas.

Migueloyor dijo...

Efectivamente, los pasos que resuenan tras su puerta son los de las tres parcas.
Pero las parcas no presagian más muertes que la del tontorrón con sus neuronas secas.
Las oníricas parcas anuncian el renacimiento de la inteligencia.
Lo descubrió Eliot y escribió un soneto al respecto. Las parcas de Eliot eran los Tres Reyes Magos.
Otra parca famosa la componen los tres sacrificados del Gólgota.
Las parcas no matan, sino que resucitan.
No tema a los pasos de sus parcas, pues sólo matan a los tontos.

Unknown dijo...

...realmente ni manda embajador ni se toma la molestia de ir a buscarte. Tampoco irrumpe.. pensemos en que "la vida cual escoba nos va barriendo hacia la muerte" y acercándonos a ella.. y ésta se limita a esperarnos paciente porque sólo ella sabe cuando nos la encontraremos...